EDITORIAL: LIBERTAD DE ACCIÓN
Veintidós días después de realizado el Consejo General que decretó libertad de acción para la primera vuelta presidencial, la Secretaría General emitió, el 29 de octubre, un comunicado, que ya hemos transcrito textualmente, que considera oportuno recordar los términos del acuerdo adoptado por dicho organismo, que textualmente señala:
“Primero: Que nuestros afiliados tengan libertad de acción, en primera vuelta Presidencial.
Segundo: Que en segunda vuelta no habrá libertad de acción, ya que el Partido tomará la decisión, de acuerdo a lo que resuelva el Consejo General…”.
Es bueno recordar que, al término del Consejo General a que se hace referencia, el diputado Eduardo Díaz del Río manifestó que votaría por el candidato de la Coalición por el Cambio, y el diputado Pedro Araya, por su parte, expresó que se encontraba en conversaciones con su amigo Eduardo Frei, declaraciones que aparecieron en algunos órganos de prensa. A esto debemos agregar que la diputada Alejandra Sepúlveda ya había aparecido en actos públicos junto al candidato Marco Enríquez, y que el diputado y ex Presidente del P.R.I., Jaime Mulet, ya había adherido a esa misma candidatura en un acto de proclamación en la Tercera Región de Atacama. Ello motivó que, frente al silencio observado por la Directiva Central, dirigentes, militantes, adherentes y simpatizantes de la colectividad se organizaran para orientar sus opciones y preferencias presidenciales para la primera vuelta, asumiendo, en algunos casos, una activa participación en la orgánica en los comandos de los aspirantes a la primera magistratura de la Nación.
No cabe duda que no hubo claridad en el acuerdo y que, tampoco, la Directiva Central dictó oportunamente las normas a las cuáles habría que ceñirse para evitar lo que ahora la Secretaría General naturalmente teme: que los comprometidos se vean impedidos o limitados para acatar lo que resuelva el Consejo General para la segunda vuelta presidencial.
Es, además, evidente que el acuerdo es un acuerdo incompleto, ya que da por sentado, por ejemplo, que habrá segunda vuelta, pero, ¿qué pasa si la elección presidencial se define en primera vuelta? Aunque esta alternativa en apariencia se ve poco probable, no es menos cierto que, también, es posible, y esa posibilidad no fue prevista como debió haber sucedido para no caer en las improvisaciones.
A más de tres semanas de la asunción a la presidencia del P.R.I. del H. Senador don Adolfo Zaldívar Larraín, la Directiva Central no ha sido convocada y, lo que es más preocupante, salvo el extemporáneo comunicado de la Secretaría General, todas las informaciones que parte de sus integrantes han recibido provienen de las que publican los medios de comunicación.
El Editor
